A la hora de acometer un proyecto, como ya hemos dicho en anteriores artículos, la estrategia en línea a los objetivos a conseguir es una de nuestros pilares fundamentales. Como desarrolladores de software y su implementación en todo tipo de hardware con muchísimos años de experiencia, somos conscientes de que la tecnología no deja de ser un medio y no un fin en sí misma, por lo que asesoramos a nuestros clientes desde el germen, la idea inicial, para proponerles soluciones que alcancen los objetivos optimizando el presupuesto (nunca olvides al financiero J).
La evolución de la tecnología o, más bien, la revolución tecnológica a todos los niveles a la que estamos asistiendo todos, profesionales y usuarios finales, hace que la diferenciación sea la clave del éxito en la lucha por la cuota de mercado que toda empresa necesita para crecer y, por tanto, para sobrevivir.
Los continuos cambios de paradigma nos hacen incluso dudar que podamos seguir hablando de paradigmas, cuando hace apenas 10 años era algo que ocurría de “higos a brevas”, usando el refranero castellano. Yo mismo me sigo sorprendiendo de poder escribir este artículo y compartirlo casi recién terminado a través de una conexión wifi con mi Smartphone.
Un ejemplo nítido de esta revolución es el cada vez mayor mercado online, e-Business, e-Commerce, B2C o como los gurús que venden millones de libros quieran denominarlo en cada momento, pero que no deja de ser un canal más donde se encuentran la oferta y la demanda.
En el paso intermedio, el que une el mundo virtual con el mundo real, encontramos herramientas para atraer al cliente e incentivarlo a la compra y que se están posicionando como una inversión muy rentable para los comercios tradicionales, a pie de calle o en centros comerciales, a la hora de intentar incrementar las ventas mediante el uso de soluciones novedosas, como los anteriormente mencionados escaparates virtuales en las tiendas, que pueden atraer al cliente, mejorar la experiencia de compra, incrementar las ventas de productos complementarios, o simplemente posicionar la marca con un mejor status.
La flexibilidad de poder cambiar el escaparate en tiempo real, de ofrecer promociones o descuentos para sacar el stock que más interese, de conseguir datos de los usuarios para posteriores campañas, de viralizar al poder compartir contenidos u opiniones en redes sociales, el uso de nuevas tendencias como la gamificación que aumente el, vamos con un “palabro”, engagement…
Y todo lo anterior no sería posible sin esa revolución de la que hablábamos al principio, ya que sin ésta, los precios de implementación de estos novedosos sistemas sería sólo para la élite de las empresas, pero a la velocidad que se asimilan las nuevas tecnologías con la consiguiente reducción en los costes de producción y la aparición de soluciones mejores, más rápidas y más baratas, puede decirse que las inversiones son perfectamente asumibles para empresas medianas y pequeñas, que incluso tienen a su disposición herramientas financieras como el renting tecnológico, para poder competir en esta nueva economía digital interactiva.
Por último, al igual que decíamos los que llevamos más de 15 años en el sector con las primeras tiendas online, un escaparate interactivo puede vender 365 días al año, 7 días a la semana y 24 horas al día, lo cual no hay dependiente que lo soporte hasta que veamos hecha realidad alguna de las novelas de Isaac Asimov…
Un saludo,
Luis Puntas Ortiz
Interactuando, que es gerundio